¿Fabricando educación?

 
Ken Robinson ha trabajado como experto en recursos humanos y dinamización de recursos. Se le considera especializado en el mundo de la interpretación y las artes.

En este video se pueden ver las ideas que tiene del sistema educativo de una forma divertida y sarcástica, dando a entender que hay que cambiar nuestra educación lo antes posible.

   
    Uno de los problemas que tenemos es que tratamos de dar respuestas a preguntas del siglo XXI con ideas establecidas y concebidas en la ilustración y la revolución industrial, es decir, con un plan hecho en una época anterior, llegando a ser trabajada en una etapa actual.

     También se puede ver que Robinson nos explica la garantía que tenía anteriormente un título, no llegando a serlo hoy en día. Se establece además una división de personas, académicas y no académicas, así como inteligentes y no inteligentes, lo que hace que muchas personas sean tachadas de no ser brillantes por no estar en el grupo de personas académicas.

     Una de las cosas muy interesantes que se han comentado en su ponencia es que el TDAH no es una epidemia. Él quiere decir que es algo que la sociedad ha creado, ya que medicamos a los chicos que no se interesan o prestan atención a los conocimientos que se enseñan en el colegio. Pero, ¿Acaso no es algo normal, el que los niños/as se vean ensimismados con las nuevas tecnologías y no dejen paso al aprendizaje tradicional que se dan en las escuelas de hoy en día? En mi opinión, se le puede dar mucho partido a las herramientas digitales, y con ellas se puede aportar mayor interés y motivación a los chicos/as, cosa que no se está haciendo, por lo que fácilmente podemos perder a nuestros alumnos.

     Además, expresa que las escuelas son semejantes a las industrias, ya que los alumnos están agrupados por fecha de (fabricación) nacimiento, divididos en diferentes materias especializadas, etc.

     Por último, subrayar que Robinson le da mucha importancia a la creatividad que puedan tener nuestros niños/as, es decir al proceso de tener ideas originales, lo que se distingue del pensamiento divergente, ya que esto es la habilidad de tener muchas interpretaciones para responder a algo. Se añade que todos nacemos con este pensamiento, pero a lo largo del tiempo se va deteriorando si no lo utilizamos.